Cuando estás manejando, es fácil ignorar ciertas señales del auto con tal de llegar a tu destino. Pero hay momentos en los que detenerte y pedir ayuda puede evitarte un accidente, una avería más costosa o ponerte en peligro.
En Grúas Monterrey, te compartimos 5 señales claras de que lo mejor es detenerte y pedir asistencia vial de inmediato:
Si ves humo saliendo del cofre o la temperatura del motor sube al máximo, ¡detente!
Seguir manejando puede dañar gravemente el motor. Apaga el auto, espera a que enfríe y pide ayuda.
¿Se prendió una luz en el tablero y no sabes qué significa? Algunas pueden indicar fallas graves en el sistema eléctrico o en los frenos. Mejor no arriesgarte.
Una grúa puede llevar tu auto al taller sin que lo dañes más.
Si el auto se apaga, tiembla o no acelera como debe, podría ser una falla en el motor, la batería o la transmisión.
No intentes “forzarlo” a llegar: lo ideal es detenerte en un lugar seguro y pedir auxilio.
Aunque una llanta ponchada puede parecer sencilla de resolver, si no tienes refacción, herramienta o estás en carretera, lo mejor es pedir asistencia.
Los servicios viales pueden ayudarte sin que pongas en riesgo tu seguridad.
Golpeteos, chillidos, vibraciones que no estaban antes… pueden ser señal de un problema grave en dirección, frenos o suspensión.
Si algo “no se siente bien”, hazle caso a tu intuición y llama a una grúa.
No siempre es fácil tomar la decisión de parar, pero manejar un auto en mal estado puede poner en riesgo tu seguridad y la de los demás.
En Grúas Monterrey estamos listos para ayudarte cuando más lo necesitas.
